El 2012 fue considerado el año
de las bolas chinas debido a que éstas tuvieron una gran acogida en el
público femenino. Muchas mujeres, incluyéndome, probamos las bolas chinas
siempre desde un punto de vista de mejorar la salud íntima, aunque cuando las
tenías dentro y veías lo que hacían, lo que era salud íntima se convertía más
en placer.
Y es que las bolas chinas son
para el placer, sí, pero también para mejorar el suelo pélvico, esos
músculos que se tienen y que, debido a partos o a falta de ejercicio (en esa
zona, no ejercicios en general) hace que éstos puedan provocar pérdidas de
orina en las mujeres (en el caso de los hombres una eyaculación precoz y menor
duración de la erección).
Por eso las bolas chinas fueron
de los juguetes estrella en el 2012, por estos beneficios, además de
causar placer a las mujeres con el movimiento que ejercen en el interior.
Cómo colocarlas
Las bolas
chinas son muy fáciles de colocar pero siempre te aconsejo que uses un
aceite, lubricante o simplemente que la pases por agua. Así se deslizarán
mejor. Eso sí, relájate para que te sea más fácil meterlas en la vagina.
Hay mujeres que también las usan
para la zona anal. No es que sea su uso habitual pero sí, usar se pueden
usar aunque te recomiendo que les pongas una cuerda para tirar de ellas, así te
sentirás más segura si se meten mucho.
Dónde llevarlas puestas
¿En casa? ¿En el trabajo?
¿Mientras haces ejercicio? ¡Donde quieras! Las bolas chinas se adaptan a
tu día a día y puedes llevarlas horas. Ellas fortalecen tus músculos mientras
las llevas al tiempo que disfrutas de la sensación porque, sin duda, será una
que quieras sentir más tiempo.
No se notan, si piensas que
pueden darse cuenta, al contrario, hacen que tu trasero esté más prieto por
aguantarlas así que te harán una bonita forma.
¿Quieres más? Prueba las bolas
chinas.
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